Cine

Exorcismo en Georgia

Exorcismo en Georgia (The Haunting in Connecticut 2: Ghosts of Georgia, Tom Elkins, 2013) nos plantea un interesante enigma: ¿cómo es posible que semejante mediocridad se estrene en cines y una obra maestra como La cabaña en el bosque (The Cabin in the Woods, Drew Goddard, 2011) vaya directa al mercado de DVD?

Exorcismo en Georgia

Como podéis ver por el titulo original, esta película es una secuela de Exorcismo en Connecticut (The Haunting in Connecticut, Peter Cornwell, 2009), aunque no mantiene ninguna relación con el film anterior más allá de ser otra recreación de una historia real. Y, a pesar de lo que indica el título castellano, no contiene ningún exorcismo, es una simple y tópica historia de casa encantada.

La historia se inicia con una familia que se instala en una casa nueva que han comprado por un precio sospechosamente bajo. ¡Sorpresa! Empiezan a ocurrir extraños sucesos que no tienen explicación. ¡Sorpresa! Algo terrible ocurrió allí en el pasado. Oh, y las mujeres de la familia tienen el don de ver fantasmas.

Desde el principio del film, no sucede nada que el aficionado medio al género no haya visto ya un millón de veces antes. Y el problema no es que trate una historia más vista que las no-bragas de Paris Hilton, es que lo hace con la habilidad de un telefilme dominical.

Filmes como Insidious (James Wan, 2010) demuestran que se puede hacer una película de terror efectiva partiendo de un argumento simple o ya muy visto, simplemente añadiéndole algo de personalidad y habilidad narrativa. Es como alguien que nos hace reír al contarnos un chiste que ya sabemos, no se trata tanto del chiste como de la manera en que se nos explica y los detalles de su cosecha que añade el cuentachistes. Exorcismo en Georgia no tiene ninguna personalidad, es absolutamente mediocre. Ni siquiera es lo bastante mala como para resultar divertida. Además, los ineficaces efectos digitales alejan aún más al espectador de un film con menos entidad que los fantasmas que acosan a la familia protagonista.

Lo único que puede provocar esta película en el aficionado al cine de terror son bostezos. Exorcismo en Georgia solo puede resultar efectiva entre espectadores adolescentes, chavales de 13 años que quieran ver una cinta inofensiva, sin sangre, para pasar el rato e intentar pillar cacho al ir con una chica que se asuste (muy) fácilmente.

Estreno en las salas españolas el 14 de agosto.

© Imágenes: DeaPlaneta